Hace unos días por accidente, me tope con una cación de ésas gritonas, argentinas, llenas de palabras vibrantes y no pude evitar hacer de ella una pieza llena recuerdos. Huele al tocadiscos-caja-rojo que tenía aquel viejo, donde ponía sus discos de Tango y no evitaba llorar al acordarse de una española llamada "Lala", con la cuál no pudo casarse a sus 19 años. Sus ojos viejos se quebraban, se perdían, viajaban lejos y cantaban.
Aquella mujer excéntrica tarareaba sonidos de alguna canción desconocida, no me queda muy claro de quién se acordaba, ya que ella no habla de esas cosas, pero seguro de áquel que murió antes de casarse con ella a los 18.
Esta fué una de las parejas más tristes con quiénes crecí. Me pregunto muy seriamente y por la edad -creo-, sí posiblemente en un futuro tendré ese mismo episodio, soy una chica crecida a la antigua y no me acoplo muy bien a estos tiempos, puedo vivir esta vida práctica, pero creo que nunca la raíz cambiará, ***cuantos términos, cuántas mujeres fuertes*** a mi me gusta mi debilidad algunas veces y no temo jamás mostrarla, y por ahora una montaña de debilidad tirada en el piso, la pelea es por dentro, las dulces palabras de afuera no logran entrar.
Entonces por hoy, dedico estas palabras gritonas a esos dos "personajes" y a quién las quiera recibir:
Canción del adiós
de Horacio Guarany
Te digo adiós si acaso
Te quiero todavía,
No sé si he de olvidarte,
pero te digo adiós
No se si me quisiste
No se si te he querido
o tal vez nos quisimos
demasiado los dos
Este cariño mío
apasionado y loco
me lo sembré en el alma
para quererte a ti;
No se si te amé mucho,
No se si te amé poco,
pero si sé que nunca volveré a amar así
Me queda tu sonrisa grabada en el recuerdo
y el corazón me dice:
que no te olvidaré,
pero al quedarme solo,
sabiendo que te pierdo,
Quizás comience a amarte
como jamás te amé
Te digo adiós si acaso con esta despedida,
mi más hermoso sueño muera dentro de mí,
Pero te digo "adios" para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.