Friday, December 05, 2008

Intelectual Noventero

Definitivamente no puedo huir de esos gustitos tan noventeros engendrados en la infancia. Sí, me gusta tomar té en tetera transparente y ahora hasta tengo la florecita de jazmín que se abre mágicamente en una taza muy "art nouvo". Un neohedonismo me ataca, claro que con el té vienen esas lecturas artifiosas, no me gustan los objetos me gustan las experiencias. No me gusta ir a comprar el té a un lugar "contempo" y sentarme ya sea con un vaso de papel o en taza de vidrio muy "moderna" con una infusión de berrys cortada, mi abuela me enseñó para que servía el té, se hace en casa, para disfrutarlo en tu silla favorita, para curar heridas y profundos dolores o achaques como sea, y sobre todo en una taza de porcelana china, como las de antes, viejitas y con ilustraciones barroconas.
La experiencia con olor a Vainilla se recuerda mejor, alcohol con hierbabuena para mi dolor de pierna, kiwi como cítrico para mi tos. Antes disfrutaba las noches enteras despierta, ahora disfruto más que todo dormir y soñar con lo experimentado, con chocolate abuelita que encontré  en Henry´s.
La experiencia del yo me hace recaer, y con todo las palabras se entienden mejor acompañadas de pan de "platano homemade", escucho risas contagiosas con mezcal de coco. Corte mi cabello para escalar en las sensaciones con mi piel, el sol y el frío en el cuello te hacen actuar diferente, según sea el caso.
Cookie hughs, pero sin ego por que si no... no saben!
  

Las Iniciales

Así me imagino el lugar donde el cuerpo se separa de esta realidad, entrando a un edificio tallado en mármol de blancos puros, llegando a un...