
Guisseppe Patella
Es decir pensar la diferencia como una extrañeza familiar, pensar esa extrañeza de manera aguda donde los opuestos son pensados por sus diferencias creando un compromiso de mirarlos, pensarlos presentes, sin ser conciliados, anulados o intercambiados por otros. Pensar la guerra requiere de una reflexión “aguda”, entiéndase por esta palabra como el ver adentro y afuera, una esquina y la otra, el pensamiento de una parte y contra parte, los huecos y los procesos. El conflicto se piensa como un todo, pero un todo hecho de partes contrarias y diferencias. La reflexión puede ser un estado permanente de compromiso, es decir, tomar el tiempo para pensar distinto. Este es el principio de la diferencia. Alfredo Gutiérrez ( Tijuana B.C. 1982) hace una revisión “aguda” y aislada donde cada pieza debe leerse como un conflicto distinto que al mismo tiempo puede referir un espacio lejano, que a la vez recrea una estética familiar. El artista trabaja desde su taller en el centro de Tijuana, entre la sexta y la séptima, colecciona recortes de periódico, tapas de barriles, ha tenido cincuenta y cinco referencias en su mente, sesenta y seis palabras y 20 níveles de ejecución al realizar esta serie. Y se plantea que cada cuadro sea un universo familiar donde se tendrá que ver de manera profunda y cuidadosa. Esto genera una opción para una vista, más no para una posición. Al final la reflexión es la que permanecerá. El pensar distinto, asegura un lugar en la permanencia, un modo de sobrevivencia, “un arte de pensar”, el principio de resistir. Judith Pedroza SD CA, Agosto de 2008, Paisajes de Guerra Instituto de Cultura de Baja California 22 de Agosto de 2008 Av Centenario # 10151. Zona Río Tijuana, Baja California